Grandes Primos
Tengo la buena costumbre de tomar un cafe cuando llego a casa por la tarde tras una ardua jornada de trabajo. Como cuando llego el televisor suele estar encendido, muchos dias acompaño mi cafe con la desagradable vision de los esperpentos que llenan las pantallas a esas horas.
En varios canales de television se dedican a retransmitir un programa de esos en los que se sienta una presentadora en medio de una reunion de buitres para ver y mostrar al publico como se despedazan los unos a los otros. Curioso entretenimiento, eh?
Pero lo mejor del caso es que por cada ratito que pasan despellejandose los unos a los otros se ganan su buen sueldo. Bueno, sueldazo diria yo. Asi no es de extrañar que con el paso del tiempo, los contertulios (o contertulianos, no tengo muy claro como se les llama) ya casi no tengan nada que ver con el sujeto original.
Me explico. Un tio entra en cierto concurso. Se monta un poco de revuelo por una cuestion de cuernos, por ejemplo. Entonces, mientras el colega esta en la casa del concurso, va a esos programas a los que hacia referencia la novia del elemento, por ejemplo. Alli es entrevistada, la gente la compadece, llora un poco, y pone la mano para cobrar.
Poco despues aparece una muchacha afirmando sin ningun tipo de pudor que se ha acostado con el tio mientras estaba liado con la novia. Despues sale una amiga comun que lo niega. Mas tarde un cuñado de la amiga comun que de nuevo lo afirma, y asi sucesivamente. Cuando han pasado seis meses resulta que todos ellos tienen mas cuernos que un saco de caracoles, que se han liado, desliado y reliado entre ellos varias veces, y que gracias a los pasos que han dado por los distintos platos de television, unos y otras se estan forrando.
Poco importa vender la dignidad a cambio de dinero y fama. Y si no, que se lo figan a un honrado padre de familia, que despues de ver como su hija era vilipendiada por los buitres a causa de su mal caracter y ridiculizada hasta el esperpento porque es virgen (eso dice ella, al menos) va y aparece en varios programas con el noble fin de defender el honor de su hija. Pero resulta que el individuo le toma el gustito a esto de la television (y a lo que le pagan, claro) y ahora no se lo quitan de encima ni con agua caliente, dedicandose a pasear su mala educacion de programa en programa. Patetico.
En varios canales de television se dedican a retransmitir un programa de esos en los que se sienta una presentadora en medio de una reunion de buitres para ver y mostrar al publico como se despedazan los unos a los otros. Curioso entretenimiento, eh?
Pero lo mejor del caso es que por cada ratito que pasan despellejandose los unos a los otros se ganan su buen sueldo. Bueno, sueldazo diria yo. Asi no es de extrañar que con el paso del tiempo, los contertulios (o contertulianos, no tengo muy claro como se les llama) ya casi no tengan nada que ver con el sujeto original.
Me explico. Un tio entra en cierto concurso. Se monta un poco de revuelo por una cuestion de cuernos, por ejemplo. Entonces, mientras el colega esta en la casa del concurso, va a esos programas a los que hacia referencia la novia del elemento, por ejemplo. Alli es entrevistada, la gente la compadece, llora un poco, y pone la mano para cobrar.
Poco despues aparece una muchacha afirmando sin ningun tipo de pudor que se ha acostado con el tio mientras estaba liado con la novia. Despues sale una amiga comun que lo niega. Mas tarde un cuñado de la amiga comun que de nuevo lo afirma, y asi sucesivamente. Cuando han pasado seis meses resulta que todos ellos tienen mas cuernos que un saco de caracoles, que se han liado, desliado y reliado entre ellos varias veces, y que gracias a los pasos que han dado por los distintos platos de television, unos y otras se estan forrando.
Poco importa vender la dignidad a cambio de dinero y fama. Y si no, que se lo figan a un honrado padre de familia, que despues de ver como su hija era vilipendiada por los buitres a causa de su mal caracter y ridiculizada hasta el esperpento porque es virgen (eso dice ella, al menos) va y aparece en varios programas con el noble fin de defender el honor de su hija. Pero resulta que el individuo le toma el gustito a esto de la television (y a lo que le pagan, claro) y ahora no se lo quitan de encima ni con agua caliente, dedicandose a pasear su mala educacion de programa en programa. Patetico.
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